Reaxion UTL

Sobre el concepto de vanguardia, auge y decadencia.

The concept of vanguard, boom and decay.
Universidad de Guanajuato.


Por: Alejandro Guzmán Ramírez


La vanguardia, como concepto ha pasado por una serie de acepciones distintas, pero podríamos comentar que es a principios del siglo XX cuando surge en las esferas de lo político y lo social con un valor altamente revolucionario y de ruptura.

En este sentido, por vanguardia se entiende como una postura única, una postura de protesta y propuesta, que lleva en sí misma la idea de trasgresión de los límites establecidos; que se caracteriza por el énfasis puesto en la innovación y en la confrontación con las normas establecidas.

Así, uno de los objetivos principales de la vanguardia era crear escuela, iniciar una nueva tendencia separándose del pasado.1

Aunque aparentemente su irrupción en los distintos contextos sociales y artísticos propuso una nueva versión de la vieja querella entre «antiguos» y «modernos», en realidad su caracterización resultó mucho más compleja y poliédrica. Las vanguardias pueden entenderse como el repudio militante de una tradición, como subversión antiacadémica, como transgresión violenta de los códigos dominantes, como revolución semántica de las formas, como fractura epistemológica o como insurrección ideológica.

De tal forma, haciendo una revisión histórica del concepto, encontramos que:

Para Eduardo Subirats, el concepto de vanguardia que venía entendido como una “formación artística de choque y ruptura, de una nueva forma y una concepción de la sociedad y la civilización con contenidos político revolucionarios”. Se ha devaluado hasta convertirse en la actualidad en “una práctica institucional, académica y aún burocrática, donde las vanguardias asumen una voluntad esteticista, y se funden con los fenómenos de las modas mercantiles y de la comunicación de masas”. 9

Es decir, la vanguardia ha pasado de un papel crítico y rebelde a un estado normativo, donde sus valores estéticos y de propuesta se han convertido en valores de mercado; en valores de culto al objeto, que nos lleva a plantearnos parte del porqué de la desarticulación de la cultura contemporánea.

Más allá del discurso meramente artístico y de ruptura social, podríamos comentar que la vanguardia también viene entendida como un periodo de reflexión, que rompe con la lógica del progreso y plantea la formulación de un nuevo orden de valores y principios teóricos.

Este lapso de replanteamiento nos lleva a distintas condiciones que se pueden extraer del concepto de vanguardia en la actualidad:


Referencias

1. GIDDENS, Anthony. Modernidad e identidad del yo. El yo y la sociedad en la época contemporánea. Península. Barcelona, 1997.
2. BURGER, Peter. Theory of the avant-garde. University of Minnesota Press. Minneapolis, 1984.
3. TAFURI, Manfredo. The sphere and the Labyrinth. MIT Press. London, 1995.
4. HABERMAS, Jurgen. El discurso filosófico de la modernidad. Taurus. Madrid, 1989.
5. CALINESCU, Matei. Cinco caras de la modernidad: Modernismo, vanguardia, Decadencia, Kitsch, Posmodernismo. Tecnos, Madrid, 1991.
6. FERNÁNDEZ, Alba. La metrópoli vacía: aurora y crepúsculo de la arquitectura de la ciudad moderna. Anthropos. Barcelona, 1990.
7. AULLÓN DE HARO, Pedro. La modernidad poética, la vanguardia y el creacionismo. Universidad de Málaga. Málaga, 2000.
8. VATTIMO, Gianni. Fin de la modernidad: nihilismo y hermenéutica en la cultura posmoderna. Gedisa. Barcelona, 1996.
9. SUBIRATS, Eduardo. El final de las vanguardias. Anthropos. Barcelona, 1989.
10. SOLÁ-MORALES, Ignasí. Eclecticismo y Vanguardia. Gustavo Gili. Barcelona, 1980.
11. ECO, Umberto. Obra Abierta. Planeta Agostini. Buenos Aires, 1992.
12. SUBIRATS, Eduardo. La flor y el cristal. Anthropos. Barcelona, 1986.


Fecha de recepción Fecha de aceptación Fecha de publicación
11/05/2015 13/08/2015 29/09/2016

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