Año 2, Número 3. Mayo - Agosto, 2015
Por: Jennifer Quiroz Fragoso / Ver en pantalla completa
La tutoría desempeña un papel fundamental siempre y cuando esté orientada a la acción, es decir, uno de los parámetros que delimita la calidad y la mejora de la universidad en México es la incorporación de la tutoría en este nivel educativo. En este trabajo se presentará un desglose de la tutoría universitaria en una universidad politécnica bajo tres paradigmas: el positivista, el cual supondrá el tratamiento de la realidad como aprehensible, impulsada a través de lo establecido por medio de generalizaciones hechas de cortes de la realidad, tornándose entonces la investigación un tanto reduccionista; el hermenéutico: mirará a la tutoría de forma comprensiva e interpretativa construyéndose los significados otorgados a la tutoría socialmente; por último desde un horizonte crítico, apareciendo el tutor en su estructura como atravesado por códigos que dibujan los discursos sobre la manera de relacionarse socialmente, el pensamiento que posee así como el sentimiento y la acción.
Palabras clave: Investigación, tutoría, hermenéutica, positivismo, criticidad.
Mentoring plays a key role as it is always action-oriented, that means one of the parameters defining the quality and improvement of the university in Mexico, and so it is incorporated at the educational level. This paper presents a breakdown of university tutorials in a technical university presented in three paradigms: the positivist, which aims the treatment of the reality as grasped, encouraged through making decision for generalizations made from chunks of reality. Thus, this research became into kind of reductionist; hermeneutic: looks tutoring in a comprehensive and interpretive manner, building the social meanings given by the mentoring; Finally from a critical horizon the tutor appears as a structure traversed by codes that draw speeches on how to interact socially, the possessing thought, the feeling and the action.
Keywords: research, mentoring, hermeneutic, positivist, critical thinking.
La universidad es una realidad, y una compleja, por lo que se debe reflexionar sobre las acciones individuales de los elementos que forman parte de ella. Se requiere una evolución contextualizada, organizada y dinámica debido a que, en la actualidad, la sociedad demanda de la educación superior jóvenes egresados capaces de insertarse en el mundo laboral y que posean las competencias que les permitan desarrollarse de manera plena en la vida profesional. La universidad, por tanto, será la encargada de conservar la integridad personal, la motivación, la orientación a la mejora, la permanencia y la constancia académica de los jóvenes que ingresen a ella. Para el logro de lo planteado anteriormente, se considera que la tutoría es la herramienta adecuada debido a que desempeña un papel fundamental siempre y cuando sea orientada a la acción; es decir, uno de los parámetros que delimita la calidad y la mejora de la universidad en México es la incorporación de la tutoría en este nivel educativo.
Este trabajo constituye un acercamiento al tratamiento metodológico desde tres paradigmas, lo cual permitirá.
la elección de alguno para ser desarrollado dentro del marco teórico-metodológico y conceptual del estudio: Las representaciones sociales de la acción tutorial en docentes y estudiantes de la Universidad Politécnica Metropolitana de Hidalgo. El objetivo es describir las representaciones de docentes y estudiantes, y analizarlas para establecer si orientan la acción.Se abordará en primer lugar el paradigma positivista, el cual supondrá el tratamiento de la realidad como aprehensible, impulsada por lo establecido, por medio de generalizaciones hechas de cortes de la realidad, inmutables a la temporalidad y al contexto. Este paradigma invita a tomar al fenómeno y a los actores como objetos y sujetos, desdibujándose el investigador de toda axiología y sentido común, siendo el propósito la explicación para, a posteriori, la investigación permita la predicción y el control del fenómeno que se estudia.
El segundo paradigma considerará a la tutoría de forma comprensiva e interpretativa, construyéndose los significados otorgados a la tutoría socialmente. Según Palop Jonqueres1 los fenómenos humanos y sociales están vinculados a factores históricos, sociales y culturales, es decir, la investigación social surgirá entonces de un contexto social, el investigador se encontrará inmerso en éste y envuelto en una trama de valores e impulsos colectivos, las generalizaciones que puedan realizarse serán restrictivas, debido al contexto físico y social en que se realiza la investigación por lo que su objetivo, desde este paradigma, será la comprensión de la tutoría y de los sujetos implicados en el proceso.
Finalmente se abordará el tema de investigación desde un horizonte crítico, apareciendo entonces el tutor inmerso en una estructura y atravesado por códigos que dibujan los discursos sobre la manera de relacionarse socialmente, el pensamiento que posee, la subjetividad y la acción; estas permanecen gobernadas por las prácticas universitarias, existiendo una tensión entre lo instruccional y lo regulativo en el ejercicio de la tutoría. Al tutor entonces deberá considerársele como un intelectual crítico, comprometido con su función social; desde este paradigma la investigación permitiría la incorporación de los valores e intereses del investigador, debido a que su ontología es construida de forma intersubjetiva, social y experiencial, sin existir generalizaciones ni universalidades.
Se pretende que este ejercicio, permita la elección del paradigma desde el que será abordado el objeto de estudio, debido a que sin paradigmas no hay investigación, puesto que estos dibujan la senda por la cual ha de caminar al investigador.
En este paradigma la teoría orienta a la práctica la cual debe estar conforme a criterios científicos, explicativos y predictivos que trata de proponer y validar. Los objetivos, conceptos y métodos que se utilizan no distan mucho de los que rigen a las ciencias naturales. Desde esta óptica la credibilidad de un estudio se fundamenta en la replicabilidad del propio proceso de investigación y de sus resultados; ello exige precisión en los instrumentos para que garanticen la fiabilidad de los mismos. La constancia en la medición, el ajuste entre los datos y la teoría, así como la comprobación son indispensables para este paradigma. Se examinaría de esta forma a la tutoría y a la acción tutorial objetivamente; serían observables y mensurables aquí la realidad puede ser parcelada para su análisis.
El interés de esta investigación desde el paradigma positivista estará centrado en evaluar la acción tutorial, teniendo como conceptos teóricos a la tutoría, la conceptualización del tutor y su función, como práctica de apoyo y guía, consejero entre una persona con mayor experiencia y dominio del área hacia otra persona con menor experiencia. Este concepto tiene una amplia vinculación con el concepto que Durkheim tenía de la educación, la que para él no significa otra cosa que la transmisión de conocimientos de la generación adulta y experimentada a la generación joven e inexperta.
La función del tutor bajo esta perspectiva consiste en enseñar al tutorado a sobrevivir, prosperar y progresar en una organización o una profesión. Esta conceptualización, de acuerdo con Umiker2 describe una relación cerrada y formal tutor-tutorado, siendo la tutoría un problema técnico, un departamento más de la universidad. Aquí el tutor es, retomando la definición de Bedy3, un modelo, una fuente de consejo y entrenamiento. Es clara la relación de jerarquía, de ideal de tutor como transmisor, técnico y ejecutor, mientras que el estudiante tutorado se torna un receptor.
El problema de investigación planteado desde esta postura será teórico, surge de los postulados existentes. Partirá de la definición de tutoría, el concepto y función del tutor, por lo que la investigación será estructurada, rígida e instrumental; los objetivos que guíen el proceso estarán formulados para conocer, analizar, describir, establecer, comparar y evaluar, al ser la investigación de corte cuantitativo, las preguntas deben estar orientadas a responder el qué y el cómo. Por ejemplo: ¿qué es la tutoría?, ¿qué es un tutor?, ¿cómo se desarrolla la tutoría en la universidad? Ontológicamente debe recordarse que la realidad estará dada, existe por sí misma, puede ser regulada y será susceptible de ser captada en sus regularidades.
La elección de la metodología va a estar condicionada por la finalidad o el objetivo de la investigación, por lo que, si se opta por un enfoque cuantitativo, la descripción de las sesiones de tutoría, las percepciones y opiniones acerca del programa de tutorías, así como la experiencia escolar, implicará la selección de una muestra representativa estadísticamente que posibilite contar con suficientes elementos para la integración de observaciones pertinentes en cuanto a los programas de tutorías de la universidad. Sin embargo no debe perderse de vista que se debe hacer una selección de muestra previa al estudio y que esta debe ser representativa, cuantitativa y cualitativamente, de la población de la que procede para la generalización de los resultados. Por tanto, se utilizarán procedimientos estadísticos y probabilísticos para determinarla.
El tipo de estudio bajo esta perspectiva será descriptivo, debido a que se busca solamente describir los efectos que los programas de tutorías han generado en la universidad. Es decir, se trata de explicar y predecir las conductas de los sujetos implicados en los fenómenos educativos sin importar las percepciones o inquietudes que los participantes tengan acerca del fenómeno a estudiar; no se busca descubrir relaciones de poder ni de lucha, mucho menos desvelar lo oculto, sólo se quiere validar la eficacia o ineficacia de un programa de tutorías.
Los instrumentos a utilizar desde este paradigma serían cuestionarios y encuestas. Tomamos la definición de cuestionario que presenta Bisquerra, quien dice son un conjunto más o menos amplio de preguntas o cuestiones que se consideran relevantes para el rasgo, características o variables que son objeto de estudio; es decir, es una técnica que promueve y favorece la acción recopiladora de datos y de información a partir de las respuestas de las personas a quienes se interroga.
Desde la perspectiva del enfoque interpretativo es necesario partir del convencimiento de que el objetivo de esta investigación no es la producción de conocimiento nomotético, leyes o generalizaciones independientes del contexto, sino el esclarecimiento del significado humano de la vida social, la búsqueda de sentido del fenómeno en la complejidad de la realidad natural donde se produce, además de que en este paradigma los grupos sociales son los originarios del problema que hay que investigar, el objetivo es conocer la tutoría y comprenderla a través de la visión de los sujetos.
El diseño hermenéutico es flexible, abierto y emergente. En este paradigma la elección de la muestra se va ajustando al tipo y cantidad de información que en cada momento se precisa. Por lo regular se trabaja con pequeñas muestras -estadísticamente no representativas-. El interés de esta investigación estará centrado en la comprensión e interpretación de la acción tutorial.
La tutoría bajo este paradigma se ve como una construcción de la realidad, a partir de la experiencia de los sujetos pero, a la vez, de la interacción que establece con otras, por lo que la tutoría será entonces un proceso construido y compartido socialmente. Es claro que los sujetos influyen en lo que la sociedad transmite a través del conocimiento elaborado colectivamente, incidiendo esto en cómo se explica la realidad y cómo se actúa en ella. Por tal motivo, la función que desempeñe el tutor así como la concepción del tutor, son constructos sociales colectivos.
El interés de esta investigación desde el paradigma hermenéutico estará centrado en la comprensión e interpretación de la acción tutorial, en la búsqueda de puntos de vista convergentes, expectativas comunes y concepciones compartidas por profesores y estudiantes que posibiliten una mejor acción tutorial. En la mayoría de los estudios realizados bajo esta perspectiva se tiende a reflejar las diferencias de opinión y puntos de vista sin intentar buscar espacios de negociación, y donde no parecen existir más que opiniones contrapuestas: por un lado los profesores aluden a sus estudiantes utilizando estereotipos que, luego, su práctica y experiencia docente confirmará; por el otro los estudiantes canalizan su ansiedad y expectativas frustradas hacia el docente que ejerce un papel de mayor poder en el proceso de enseñanza-aprendizaje.
>Un acercamiento de estas posturas, una mayor comunicación entre los dos niveles, puntos de vista compartidos, una mirada hacia lo que se necesita y lo que se ofrece, pudieran ser algunos de los elementos que propicien el clima idóneo en la búsqueda de modelos eficientes en el ejercicio de la acción tutorial. En este caso los estudiantes van desarrollando a medida que se relacionan con nuevas formas de organización curricular (programa de tutorías), ya que las representaciones indicarán las formas de pensamiento de los agentes educativos y su nivel de involucramiento en tales iniciativas.
Existe un continuo entre docencia y tutoría. No se trata de reconvertir a los docentes para que realicen funciones profesionales de orientación. Se trata, simplemente, de volver más explícita y con una mayor sistematicidad la función que cada profesor desarrolla de forma espontánea, como guía y facilitador del proceso de aprendizaje de su alumnado, tanto a nivel individual como grupal. El reto estriba en que bajo la etiqueta de aprendizaje se incluyen aspectos competenciales que van más allá del saber, cuya transmisión constituía el tradicional hacer del profesorado, Rodríguez Espinar4.
La tutoría en el contexto de las universidades en México no surge de una discusión de los propios actores académicos, sino como un problema institucional a partir de la idea de compensar académicamente a los estudiantes con dificultades, Sánchez (citado en Aguilar5); la tendencia consiste en entender la tutoría como parte integral de la docencia y no como desligada de esta, sin embargo esta postura debe de ser contrastada con las experiencias concretas. Hay que considerar igualmente la formación del docente: dado que no existen instituciones formadoras de profesores universitarios, se pueden observar resistencias por parte de los docentes, así como de las instituciones que instituyen la acción tutorial, al afrontar una función para la cual no se tiene la formación o experiencia necesaria. Con lo anterior es claro que dentro de las ciencias humanas y sociales, las investigaciones cuyo objeto de estudio es la tutoría han registrado la evolución de los postulados y de las concepciones de tutoría a lo largo de la historia misma de la educación, el problema surgirá al tener por objeto conocer y comprender la acción tutorial a través de la visión de los sujetos mediante un diseño de investigación abierto, flexible y emergente.
Si la investigación es de corte cualitativo, los objetivos estarán formulados para: asociar, explicar, comprender, identificar, interpretar, relacionar, distinguir, entre otros, ya que el objeto de estudio fundamental serán las interacciones del mundo social, enfatizando en el análisis de la dimensión subjetiva de la realidad social a la cual se aborda como un conjunto de realidades múltiples. Este paradigma considera la realidad como subjetiva y persigue la comprensión de las acciones de los agentes del proceso, en este caso la acción tutorial.
El interés en torno a la tutoría universitaria surge como un intento de comprender las nuevas necesidades de la universidad y de los estudiantes que acceden a ella. La evolución de la universidad obliga a mejorar la atención de los estudiantes, en el sentido de introducir actuaciones dirigidas hacia un trato o relación más personal e individualizada. Desde este paradigma las preguntas deben tener orientación al ¿por qué? y el ¿para qué? Por ejemplo: ¿cuáles son las percepciones que orientan la acción tutorial en la universidad?, ¿cuál es el perfil ideal del tutor?, ¿de qué manera influye la concepción de tutoría en los docentes para el desarrollo de esta? Desde el punto de vista ontológico esta investigación se fundamentará en la concepción del ser humano como sujeto que construye y reconstruye su realidad social, construida a su vez por los sentidos y los significados que le otorgan los sujetos.
La elección de la metodología va a estar condicionada por la finalidad o el objetivo de la investigación, por lo que se optará por un enfoque cualitativo, debido a que resulta el más acorde si se busca interpretar y comprender las estructura, dinámica y compleja del sistema representacional que poseen docentes y estudiantes acerca de la acción tutorial. Esta perspectiva permitirá además un acercamiento a la comprensión de las expresiones, significados, interpretación y explicación de aquellas concepciones; se trabajarán eminentemente datos cualitativos. Las técnicas de recogida tendrán un carácter abierto, originando multitud de interpretaciones y enfoques, por lo que prevalecerá el carácter subjetivo tanto en el análisis como en la interpretación de resultados. Se optará entonces por un estudio de caso, como sugiere Stake, dado que no nos interesa porque con su estudio aprendamos sobre otros casos o sobre algún problema general, sino porque necesitamos aprender sobre ese caso particular. Los instrumentos serán la entrevista en profundidad, el análisis documental y la observación participante.
De acuerdo con Hamui-Sutton6, los grupos focales se fundamentan en la epistemología cualitativa que defiende el carácter constructivo-interpretativo del conocimiento, lo que implica destacar que el conocimiento es una producción humana, no algo que está listo para identificarse en una realidad ordenada de acuerdo con categorías universales del conocimiento. Esta postura asume que el conocimiento no tiene una correspondencia lineal con la realidad, sino que es una construcción que se genera al confrontar el pensamiento del investigador con los múltiples eventos empíricos que se presentan, lo que le permite crear nuevas construcciones y articulaciones. La realidad es un dominio infinito de campos interrelacionados; la aproximación a estos campos a través de la investigación científica siempre es parcial y limitada a partir del método y enfoque de aproximación. Utilizar una metodología constructivo-interpretativa es orientarse a construir modelos comprensivos de lo que se estudia, por lo que sería otro instrumento acorde para el acercamiento al objeto de estudio que aquí se comenta.
El tema visto desde un paradigma crítico plantearía que las instituciones educativas contribuyen a la reproducción de las jerarquías sociales existentes, asignando a los individuos en los lugares sociales a los que están destinados. Así, la universidad será la reproductora social de una estructura de posiciones sociales, en este caso la posición del estudiante y del tutor. Es decir, la tutoría será un medio, no un fin. Según Santos Guerra7 la investigación crítica no se conforma con la exploración y la indagación que produce conocimiento, sino que trata de favorecer el compromiso y la transformación de la práctica; por ello la tutoría propondría, desde esta perspectiva, el desarrollo de un pensamiento plural, así como el desarrollo de un pensar y actuar desde la complejidad.
El interés de la investigación, desde este paradigma, residirá en desnaturalizar los hechos sociales, revisar las operaciones que sostienen y promueven ciertos ideales, así como desvelar las lógicas de poder que sustentan los diferentes discursos sociales, para finalmente deconstruir los supuestos hegemónicos que les otorgan significación a los fenómenos sociales. En este paradigma la validez se relaciona con la capacidad para dirigir la transformación educativa de acuerdo con las necesidades más apremiantes al momento de desarrollar la investigación; la finalidad será transformar la realidad, mejorando el nivel de las personas inmersas en ella; es decir se debe conocer y comprender esta realidad como praxis, intentando unir teoría y práctica: conocimiento, acción y valores, ontológicamente.
El problema, si es planteado desde este paradigma, debe partir de situaciones reales y tiene por objeto transformar esa realidad de cara al mejoramiento de los grupos o individuos implicados en ella. Así, los problemas de investigación parten de la acción y exploran los factores que favorecen el progreso en la tutoría universitaria y no sólo describen sus prácticas actuales. La investigación será de corte mixto; sus objetivos estarán formulados para asociar, explicar, comprender, identificar, interpretar, distinguir, establecer y comparar, dado que los cambios en el contexto en que opera la educación superior están obligando a redirigir el tipo de tutorías que se ofrecen a los estudiantes universitarios. Los modelos de tutoría académica y los servicios de orientación al estudiantado son sujetos a una revisión en las instituciones. En muchos casos la función tutorial se encuentra disociada de la acción docente, lo que invita a buscar nuevas maneras de ofrecer pautas alternativas o complementarias al modelo de tutoría tradicional. Las preguntas estarán orientadas a responder: ¿cómo se ha construido la concepción de tutoría en la universidad?, ¿cuáles son las relaciones de poder que existen entre tutor y estudiante?, ¿cuál ha sido el proceso de construcción de la acción tutorial en la universidad?.
Ya que la finalidad de este tipo de estudio es la transformación de la situación que afecta a los sujetos involucrados y que las personas son los principales agentes de cambio, el propio investigador formará parte de la muestra de investigación, siendo los instrumentos: la entrevista, la observación participante, diarios, notas de campo y el análisis documental.
La opción metodológica que se sugiere para llevar a cabo este estudio es la del paradigma hermenéutico, debido a que se considera que presenta una visión del mundo holística, al concebir al objeto de investigación como una problemática integral. Además, al ser interdisciplinaria hace posible el abordaje de la realidad con múltiples interpretaciones, permitiendo apertura y flexibilidad. Se considera que, bajo este paradigma, la investigación es una actividad sistemática, orientada a la comprensión en profundidad de fenómenos educativos y sociales, a la transformación de prácticas y escenarios socioeducativos, a la toma de decisiones y al descubrimiento y desarrollo de un cuerpo organizado de conocimiento. Debido a lo anterior resulta el enfoque más acorde con el “objeto de conocimiento”, ya que busca interpretar y comprender las estructura, dinámica y complejidad de la tutoría en la universidad, perspectiva que permitirá además un acercamiento a la comprensión de los significados, expresiones e interpretaciones, así como explicaciones del caso.
Profundizar en las representaciones sociales de la acción tutorial, implicará necesariamente interiorizarse en las profundidades del “ser docente”, en aquellos propósitos más trascendentales del profesorado y un compromiso ineludible con la acción pedagógica. En coincidencia con Knowles8, consideramos que el desarrollo profesional del profesorado tendrá como base la estructura del saber y la identidad, ambas condicionadas por los rasgos personales, el perfil biográfico, las experiencias escolares, la formación inicial, el conocimiento y la adecuación a la realidad del centro educativo, donde los docentes transfieren sus creencias, sus emociones y sus procesos cognitivos, mediante la práctica cotidiana de la acción tutorial.
1. PALOP JONQUERES, Paul. Epistemología de las ciencias humanas y ciencias de la educación. En ESCOLANO, A.: Estudios sobre epistemología y pedagogía. Madrid: Anaya, 1983. p.189.
2. UMIKER, D. La tutoría académica en el escenario europeo de la educación superior. Revista Interuniversitaria de Formación del Profesorado, núm.181, 1998, p. 61-77.
3. BEDY, James. Hacia un nuevo proyecto de tutoría universitaria en el espacio europeo de educación superior, Revista Española de Orientación y Psicopedagogía, Madrid 1999. p. 37-44.
4. RODRIGUEZ ESPINAR, Sebastián. Sobre la tutoría universitaria: algo nuevo o, ¿redescubriendo lo antiguo?, Barcelona: Octaedro, 2004. p.368.
5. AGUILAR NERY, Jesús. La configuración de la tutoría en la Universidad Tecnológica de Tijuana. En: Narrativas Docentes, Revista de Educación Superior. 2012, vol. XLI, núm. 164, pp. 99-121. [Fecha de consulta: 15 de octubre de 2014] Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=60426901004 ISSN 0185-2760
6. HAMUI-SUTTON, Alicia, VARELA RUIZ, Margarita. La técnica de grupos focales, México, ELSEVIER, UNAM, 2012. ISSN:2007-5057.
7. SANTOS GUERRA, Miguel Ángel, El crisol de la participación. Madrid: Escuela Española, 1997. p. 267.
8. KNOWLES, Giles, Modelos para la comprensión de las biografías del profesorado en formación y en sus primeros años de docencia:
ilustración a partir de estudios de caso. En: Goodson Igor (Ed.), Historias de vida del profesorado. Barcelona: Octaedro. 2004. p.326.
- AUBREY, Charles. Consejería y cambio en educación, Londres: Falmer Pres 1990. 276p.
- BRAVO, Víctor. Construcción del objeto de estudio en Marx, Durkheim y Weber En: BRAVO, Víctor, DIAZ-POLANCO, Héctor, MICHEL, Marco. Teoría y realidad en Marx, Durkheim y Weber, Décima Edición, México: Juan Pablos Editor, 1997. p. 11-48.
- CERÓN MARTÍNEZ, Armando Ulises, y CAPISTRANO, Yuma, Una aproximación a los procesos de producción escolar en los posgraduantes en educación prácticas y riesgos en dos universidades de Hidalgo, En: Revista Xihmai. 2008. vol. 3. núm. 6, p.59-74.
- DÍAZ POLANCO, Héctor. Teorías y categorías en Marx, Durkheim y Weber En: BRAVO, Víctor, DIAZ-POLANCO, Héctor, MICHEL, Marco. Teoría y realidad en Marx, Durkheim y Weber, Décima Edición, México: Juan Pablos Editor, 1997. p. 11-48.BACHELARD, Gastón, La Formación del espíritu científico. México: Siglo XXI, 2007, p. 143.
- KUHN, Thomas, La tensión esencial: tradición e innovación en la investigación científica, en La tensión esencial. Estudios selectos sobre la tradición y el cambio en el ámbito de la ciencia, México: Fondo de Cultura Económica, 1987. p. 248-262.
- RODRIGUEZ ESPINAR, Sebastián. Manual de Tutoría Universitaria: Recursos para la Acción, Barcelona: Octaedro, 2012. p.566.
- TORRES FRÍAS José de la Cruz. Relación de tutoría y promoción del desarrollo de habitus científicos en: Estudiantes de doctorado
en educación: Acercamiento a un caso, Revista Perfiles Educativos: IISE-UNAM, vol. XXXV, núm. 140, p.8-27.
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