En el presente artículo se explora la importancia de la fresa en México, así como los estados productores, actualmente se cultivan principalmente diez variedades de fresa provenientes de la universidad de California y la universidad de Florida. Por lo anterior se analizan los avances científicos en México acerca la de fresa transgénica, cuatro instituciones son las pioneras en esta investigación INIFAP, CINVESTAV, COLPOS y la UMICH, en las cuales se han generado protocolos, seleccionado genotipos y registrado variedades adaptables a la región fresera del bajío. Con estos desarrollos se prevé elevar el nivel de las exportaciones de fresa mexicana.

Palabras clave: Fresa, transgénicos, México.

This article explores the importance of strawberry in Mexico and all entities which produce the fruit. Currently there are mainly ten varieties cultivated and they are coming from the Universities of California and Florida. Due to this, the scientific breakthroughs regarding transgenic strawberry in Mexico are analyzed. Four institutions are pioneering this research, INIFAP, CINVESTAV, COLPOS and UMICH. Protocols have been generated, genotypes have been selected and adapting varieties from the strawberry region of El Bajío have been registered. Such developments will certainly increase the strawberry exportation rates.

Keywords: Strawberry, transgenic, Mexico.

Los transgénicos hoy en día han ocupado un papel importante dentro del mercado alimenticio, despuntan las propiedades sensoriales, la resistencia a plagas y hasta adaptación al medio ambiente. La fresa se encuentra dentro de esta gama de alimentos, en la cual encontramos mejoras que van desde tamaño, firmeza y color, entre otras. Debido a la importancia económica que ha logrado la fresa en el mercado, actualmente investigadores mexicanos se preocupan para que México se posicione a nivel internacional, por ello instituciones de alto renombre como CINVESTAV e INAFAP canalizan su investigación hacia la obtención de variedades de fresa mexicana.

Los alimentos transgénicos son aquellos productos modificados mediante procesos de ingeniería genética, a estos se les insertan genes exógenos de una especie a otra. Entre los beneficios de los alimentos transgénicos podemos mencionar mayor y mejor cantidad de nutrientes, mejor adaptación de las plantas a condiciones de vida desfavorables y el aumento en el rendimiento. A su vez se muestra la capacidad de las plantas para utilizarse como bioreactores con el fin de producir vacunas y vitaminas. Sin embargo organizaciones no gubernamentales se oponen a la comercialización de los transgénicos argumentando daños a la salud y al medio ambiente. Se considera ocasionan un incremento de sustancias tóxicas en el ambiente, pérdida de la biodiversidad, contaminación del suelo, resistencia de los insectos y hierbas indeseadas, posibles intoxicaciones debido a alergias o intolerancia a los alimentos procesados, así como daños irreversibles e imprevisibles a plantas y animales tratados genéticamente¹.

Actualmente se están tratando de implementar reglas para el uso de los transgénicos y de los organismos genéticamente modificados (OGMs), en Estados Unidos de Norte América la Administración de Drogas y Alimentos (FDA), ha comenzado a exigir transparencia al consumidor, obligando a las compañías fabricantes a notificar sobre la naturaleza de sus productos. En México la regulación de estos productos la lleva a cabo la Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados (CIBIOGEM), este se encarga de establecer las políticas relativas a la seguridad de la biotecnología respecto al uso seguro de los organismos genéticamente modificados (OGMs). Dentro de los productos transgénicos cultivados en México encontramos maíz, tomate, algodón, trigo, soja y fresa. Esta última ha sufrido modificaciones genéticas de las que destacan el mejoramiento para proporcionar resistencia a insectos, herbicidas, fitopatógenos (hongos, bacterias y virus), así como a condiciones de estrés y el mejoramiento en la calidad del fruto².

México registró en 2010 una superficie cultivada de fresa de 6,282 hectáreas obteniéndose una producción de 226 mil 657 toneladas métricas, con un valor de producción superior a los 2,102 millones de pesos, por lo que alcanzó un rendimiento promedio de 33.86 toneladas por hectárea. El principal productor es Michoacán con una superficie cultivada de 3,252 Ha., seguido por el estado de Baja California con una superficie de 1,464.70 Ha., en tercer lugar el estado de Guanajuato con una superficie de 1,025.01 Ha., y por último el estado de México con una superficie de 252 Ha, actualmente Jalisco entra al mercado con una superficie de 118.50 Ha. La fresa es un cultivo que requiere de una enorme cantidad de mano de obra para sus procesos de producción, acondicionamiento e industrialización, la agroindustria de fresa en México genera 13,186 empleos directos y 1,810 empleos indirectos en campo; así como 3,955 empleos directos y 540 indirectos en el proceso industrial de esta frutilla, con lo que se estima un total de 15,000 empleos directos y 4,500 empleos indirectos a lo largo de la Cadena. Al requerir de una gran cantidad de mano de obra, socialmente la fresa tiene los siguientes beneficios: propicia el arraigo de la población rural, reduciendo el fenómeno migratorio de la fuerza laboral, contribuye a evitar la ruptura del tejido social, a través de la unión familiar, reduce las condiciones propicias para la delincuencia y contribuye a lograr una mejor calidad de vida, poniendo al alcance de los productores, trabajadores y empleados en todos los niveles, los servicios de salud, mejor infraestructura, mejor vida, etc³. En México se cultivan diferentes variedades, cada una de ellas con características específicas y rendimientos diferentes, lo podemos observar en el siguiente apartado.

La planta madre de fresa se importa de Estados Unidos de Norteamérica y al llegar a México se establece en viveros para su reproducción y posterior trasplante en las áreas comerciales donde se desarrollará hasta lograr la producción final. Entre las variedades más cultivadas en México se encuentran la “Festival”, la “Sweet Charlie” y la “Galexia” procedentes de la universidad de Florida, las variedades “Camino Real”, “Albión”, “Camarosa”, “Aromas”, “Ventana” y “Diamante” desarrolladas por la universidad de California⁴.

En México se han identificados cuatro instituciones dedicadas a la investigación y mejoramiento de la fresa, el Instituto Nacional de Investigaciones Forestales y Pecuarias (INIFAP), el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (CINVESTAV) unidad Irapuato, el Colegio de Postgraduados (COLPOS) y la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMICH), continuación se describen los avances de cada institución.

Mediante el programa de mejoramiento genético del INIFAP-CINVESTAV vigente desde los últimos 14 años, se ha mantenido una actividad continua con el objetivo de formar variedades de fresa de día neutro (plantas en las que la floración es independiente del fotoperiodo) y de día corto con bajos requerimientos de frío. La necesidad de generar plantas libres de Fusarium oxysporum y la tolerancia al complejo viral de la fresa (CVF), demandó la implementación del cultivo de meristemos y el análisis molecular de virus mediante la técnica de RT-PCR, para detectar las plantas sanas. De esta forma el CINVESTAV, tiene disponible el protocolo para generar la planta madre del stock nuclear libre de virus y proporcionar material vegetativo para iniciar los ciclos de multiplicación clonal hasta obtener una planta de fresa de calidad certificada. Estas variedades están enfocadas al mercado fresco e industrial, adaptadas al cultivo anual y al ambiente de Irapuato Gto. Estas variedades muestran características de alta precocidad, productividad, calidad de fruta y tolerancia a las enfermedades. Destacan las variedades “Nikté” y “Pakal”, la primera es una variedad de día corto, con potencial de rendimiento superior a 50 toneladas por hectárea y la variedad “Pakal” es una variedad de día neutro y más precoz que la “Sweet Charlie”, “Nikté” y “Camino Real”, lo que le confiere características ideales para cultivarla en macrotunel⁵.

El colegio de postgraduados (COLPOS) con el apoyo financiero de la Fundación Produce Michoacán, A. C., obtuvo dos variedades de fresa, la “CP Zamorana” (CP 02-01) y la variedad “CP Jacona” (CP 02-04) con la finalidad de deducir costos de producción y sobre todo permitir un mejor aprovechamiento del mercado de exportación por parte de los productores locales mediante la disponibilidad de variedades mexicanas mejor adaptadas y de propiedad pública nacional. Estas variedades, han demostrado una alta capacidad productiva y una excelente calidad, una capacidad de producción temprana que asegura mayor utilidad de manera periódica por lograr mejores precios en la exportación temprana (octubre-noviembre-diciembre). Con la implementación de estas variedades de fresa en el mercado nacional, finalmente, los productores mexicanos obtendrán variedades con mayor productividad y adaptación al subtrópico, resistentes a plagas y enfermedades, con buena calidad de fruto, variedades tempranas en las regiones específicas de la república mexicana, acompañadas de un paquete tecnológico. Actualmente estas se encuentran registradas en el catálogo del Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) como nuevas variedades mexicanas⁶.

La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo con el apoyo financiero de la Coordinadora Nacional de Fundaciones Produce (COFUPRO), A.C., en octubre de 2010, realizo la colecta de nueve variedades comerciales y una especie silvestre disponibles en la zona fresera de Michoacán. A partir de estas variedades actualmente se han seleccionados 40 genotipos sobresalientes, los cuales se encuentran en la fase de multiplicación para iniciar la validación en campo⁶.

Se han realizado evaluaciones y validaciones tanto de las variedades ya liberadas como de las líneas sobresalientes, así como de nuevos genotipos producto de recientes cruzamientos e hibridaciones. Se cuenta con la información del desempeño productivo de todos estos materiales en comparación con las variedades extranjeras comerciales más exitosas en México. Estas evaluaciones se han llevado a cabo tanto en sistemas de producción con alta tecnología y con tecnología media en el área productora de fresa con productores cooperantes.

En la actualidad a través de la participación de académicos y estudiantes de las diversas instituciones antes mencionadas están realizando estudios de genética, marcadores moleculares, determinación de la calidad nutracéutica, compuestos alergénicos, detección y liberación de virus, caracterización fisiológica y fenológica, crecimiento y multiplicación in vitro mediante el uso de biorreactores en sistemas de inmersión temporal, estudios de mercado, estudios de nutrición y fitosanidad integral, entre otras. Estas investigaciones forman parte de distintos proyectos en la que estas instituciones están trabajando con respecto a la generación y validación de variedades mexicanas de fresa.

La fresa en México es un cultivo relevante que va en aumento no sólo en cuanto a la producción y la aplicación de la tecnología. A nivel nacional el impacto económico es notable, ya que la cadena de producción requiere de una gran cantidad de mano de obra teniendo una derrama económica considerable de $395´582,640.00. Esta cadena de producción representa un impacto social en el cual disminuye la migración por parte de los jornaleros debido a la creación de nuevos empleos directos e indirectos esto conlleva a mejorar la calidad de vida y fortalecer la unión familiar. Con los avances científicos desarrollados por los centros de investigación y universidades se ha logrado la generación de variedades de fresa mejoradas, las cuales muestran resistencia o tolerancia probada a problemas fitosanitarios. Esto significa una disminución en la aplicación de agroquímicos, lo que disminuye el impacto ambiental. Además la disponibilidad de las variedades mexicanas de fresa permitirá obtener una mejor competitividad en el mercado nacional y extranjero, esto permitirá un uso más eficiente de los recursos naturales. Con lo anterior se pretende alcanzar un nivel mayor en las exportaciones de fresa ya que estas han sufrido variaciones en cuanto a volumen y valor de exportación.

1. BÁRCENA, Alicia, et al. “Los transgénicos en América Latina y el Caribe: un debate abierto”. FAO. 2009.
2. CIBIOGEM, Comisión Intersecretarial de Bioseguridad de los Organismos Genéticamente Modificados [en línea]. Disponible en web: http://www.conacyt.gob.mx/cibiogem/index.php/cibiogem/funciones/funciones-de-la-cibiogem
3. Plan Rector Nacional Sistema Producto Fresa. Michoacán: Comité Nacional del Sistema Nacional del Sistema Producto Fresa y Comité de la agroindustria y productores de la fresa A. C., 2012. p.43.
4. SAGARPA, Secretaría de Agricultura y Ganadería Desarrollo Rural de Pesca y Alimentos. Agronegocios [en línea]. Disponible en web: http://www.sagarpa.gob.mx/agronegocios/Documents/Estudios_promercado/FRESA.pdf
5. DÁVALOS GONZÁLEZ, Pedro A, et al. Tecnología para sembrar viveros de fresa. Celaya, Gto.: Instituto Nacional de Investigaciones Forestales Agrícola y Pecuarias, Centro de investigación Regional Centro Campo Experimental Bajío. 2011. p.158.
6. CONACYT, Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología [en línea]. México: Fondo sectorial de investigación en material Agrícola, pecuaria, acuacultura, agro tecnología y recursos filo7 genéticos, convocatoria 2012-6, anexo B demandas del sector: Generación y validación de variedades Mexicanas de fresa. 2012. Disponible en web: http://www.conacyt.mx/index.php/el-conacyt/convocatorias-y-resultados-conacyt/convocatorias-fondos-sectoriales-constituidos/convocatoria-sagarpa-conacyt/historicas-sagarpa/2012-06-sagarpa/4060-bases-de-la-convocatoria-43/file